De pequeño, compartí con mi amigo
Vicente Montaner pupitre y comedor en
los Salesianos de la calle Sagunto. De vez en cuando aún recordamos la comida
que nos daban, para la época y lo mal comedores que éramos algún plato hasta nos gustaba; los días de
fiesta recuerdo que hacían un pollo frito con papas caseras que quitaba el hipo
e incluso algún camarero nos dejaban
repetir, pero si hay una cosa que los dos odiábamos eran los guisante, dejados
caer del bote al agua caliente y duros como perdigones y omnipresentes en casi
todos los platos. Este mal recuerdo de los guisantes nos persiguió durante años,
personalmente los apartaba de cualquier comida en la que apareciesen. Pero hace
como un par de años un día que subí a comer a casa de mi hermana Merce, me encontré
con unos guisantes con jamón y una buena hamburguesa, me armé de valor y por no
hacerle un feo empecé a comérmelos poco a poco y mira por donde que no era el
sabor que recordaba sino uno mucho mas agradable y desde entonces de vez en
cuando suelo hacer guisantes.
El otro día como tenía también chistorra
se me ocurrió hacer esta tosta con pan de maíz,
el pan de esta tosta es de una harina
de maíz que se cría en la zona Mungia, se
recoge fresco y se seca en horno de ladrillo refractario durante 48 horas. Este proceso de secado dota a la
harina de maíz un sabor y aroma muy suave y agradable y le permite que sea
mezclado fácilmente con agua fría para formar una masa blanda y manejable.
-Ingredientes
Pan de maíz
Chistorra
Guisantes
Cebolla
Jamón en taquitos
-Preparación
Empezaremos cortando la cebolla y
rehogándola en una cazuela con aceite para a continuación añadir los guisantes
y un vasito de agua o caldo con fuego medio para que se vaya haciendo poco a
poco. Cuando estén hechos los guisantes los apartaremos del fuego y añadiremos
el jamón para que se haga ligeramente y suelte su sabor. Reservaremos.
Seguidamente pasaremos la
chistorra por una sartén o plancha sin aceite, que este embutido ya suelta el
suficiente.
Cortaremos una rodaja de pan y
cubriremos con los guisantes finalizando con la chistorra. Acompañé esta tosta
con una botella bien fría de Txacolí que me trajeron este verano. Que
aproveche.
Txacolí |
Hola Fernando. Menudos recuerdos de cole tienes. De pequeños, siempre había alguna cosa que no nos gustaba y después, con los años, incluso nos encantan. A mi me pasaba con los caquis.
ResponderEliminarMe encanta tu tosta, más por el pan que me ha enamorado, ya sabes que yo chistorra, no puedo comer, así que me tendré que imaginar lo rica que está.
Anímate a publicar más, que lo esperamos.
Besos y cuídate.